
Este tipo de espacios de datos federados y el EEDS aportan enormes beneficios a corto, medio y largo plazo, tanto para la ciencia como para los pacientes:
Para la investigación científica:
- Se accede a grandes volúmenes de datos reales, variados y de calidad.
- Se pueden identificar patrones comunes en enfermedades que antes eran invisibles.
- Se acelera el descubrimiento de nuevos medicamentos y tratamientos.
Para la atención médica:
- Se mejora el diagnóstico, porque el profesional tiene más información disponible.
- Se reducen errores médicos y duplicación de pruebas.
- Se pueden ofrecer tratamientos más ajustados a cada persona (medicina personalizada).
Para la salud pública y la toma de decisiones:
- Permite ver cómo se comportan las enfermedades en diferentes regiones.
- Se pueden detectar brotes o problemas de salud pública antes de que se agraven.
- Las políticas sanitarias se diseñan con datos reales, no con estimaciones.
Ejemplo: En caso de una nueva enfermedad como ocurrió con la COVID-19, el acceso rápido y seguro a datos de distintos países permite saber cómo se propaga, a quién afecta más y qué tratamientos están funcionando mejor.